L'antihéros

Estamos en pleno Festival de Cannes ahora y les había fallado en los Oscars... ¡Perdón! Esta vez si hablaré de Cannes e intentaré hacer otro post acerca de La Croisette además de este. 

No les hablaré de películas ni de fiestas sino de un look que descubrí esta mañana y que me llamo mucho la atención además de recordarme uno de mis favoritos entre todos los festivales de Cannes que "viví"... Domingo, Leïla Bekhti, actriz francesa que recibió el año pasado el César para mejor actriz en la película "Tout ce qui Brille" (recomiendo mucho verla...), lució una preciosa falda de Carven de la colección otoño/invierno 2012-13. La falda tiene el impreso realista de un cuadro renacentista que había hecho sensación durante el desfile de Guillaume Henry, director artístico de Carven. Pero, pero, no les quería hablar específicamente de ésta, les quería hablar de la camisa blanca que llevaba con la falda, la camisa blanca inmaculada que iluminaba la falda y que hacía resaltar su tono de piel y su pelo negro. La camisa blanca refrescante. 

En estos festivales de alfombra roja y compañía me dí cuenta que los vestidos largos tradicionales ya me estaban empalagando, siento que muy pocas artistas consiguen destacar o lucirlo. No sé bien si es más fácil llevar con clase y originalidad unas prendas más sencillas,como una camisa blanca, que un vestido largo... Por el momento pienso que muchas veces el carisma, la sonrisa y el físico de la persona son el juez máximo. Siempre fui partidaria del "desfase de buen gusto" y pienso que, en este caso, Leïla lo hizo en grande con su camisa blanca y me regresó al 2003 en la misma alfombra roja... Monica Bellucci, actriz italofrancesa, miembro del jurado de Cannes, también había elegido una refrescante camisa blanca. Supongo que ella lo había decidido así para hacer brillar y dar protagonismo a su collar-cocodrilo de Cartier cubierto de diamantes y esmeraldas. Pero para mí, al final, la protagonista es la camisa blanca... la que se quiere ver discreta, la que da pedestal a otras piezas pero al final la que sólo aparece de vez en cuando como sorpresa sin decepción.